Hay orejas de orejas
Novillada de Alhama para Gitanillo de América (bis), Diego San Román y Juan Sebastián Hernández
La tarde comenzó antes de que saliera el primer animal cuando el público se dió cuenta que entre el acta firmada después del sorteo y la información publicada en rrss se había Modificado el peso de todo el encierro en algo así como 50 kilos de más, mal gesto de parte de la empresa.
El primer toro, un burraco que le tocó en suerte a gitanillo de América (pese a que su padre y director del sindicato quería poner por delante al mexicano) comenzó con alegría la embestida pero se apagó pronto por la falta de fuerza que acusaba, mientras este tiempo transcurría el novillero hizo lo que sabía entre pases por alto y muletazos destemplados sin terminar de apoyar los pies en el piso, con una estocada delantera pero efectiva concluyó una faena que debió pasar sin sobresaltos, pero que el presidente decidió recompensar con una oreja sin que existiera petición alguna (mas allá del palco de la undetoc).
El burraco que salió para Diego San Román remataba abajo de salida, empujaba en el caballo y perseguía en banderillas, el mexicano se presentó con una serie de tafalleras que emocionaron a la plaza, y complementó con un arranque de muleta por estatuarios algo descompuestos pero con mucho valor, buenas maneras en la muleta. 2 pinchazos le hicieron perder un trofeo que a comparación con la faena que lo precedió se veían como un rabo inminente.
El castaño que le tocó a Juan Sebastián Hernández no dejó mucho para decir, aparentaba invalidez y el torero no pudo (por las condiciones del toro y del torero) hacer mucho mas, mató de manera efectiva con un bajonazo grosero
El cuarto para gitanillo jr aparentaba ser el toro de la tarde en la salida (y en la reata), sin embargo un mal manejo en el caballo y en la brega hicieron que se viniera abajo muy rápido, el novillero muestra su falta de oficio pese a torear en todas las ganaderías a este y al otro lado del Atlántico, pero muy seguramente lo veremos en la próxima temporada si no hay cambios en la dirigencia del sindicato.
Diego San Román salió con ganas de arrancar la oreja que perdió por la espada en su primer toro, y la sacó de un toro que se paró rápido luego de un quite por gaoneras, y al que se le arrimó a distancias que se medían en milímetros y terminaron por levantar al público que aplaudió, pidió y celebró una oreja que si hacía justicia a lo visto en el ruedo.
La corrida se cerró con un toro negro de muy buena lámina que fue mal manejado en la pica, recibió un picotazo cuando fue al caballo y cobró la falta de previsión, pericia y experiencia de J. S. Hernández con 3 revolcones que se dieron por falta de cuidado al salir de la cara del toro o dar un pase circular invertido, aunque en defensa del novillero el viento no lo ayudaba con un animal que desarrolló mucho sentido.
1/4 de plaza, encierro muy bien presentado pero de juego deficiente, banda mediocre
La tarde comenzó antes de que saliera el primer animal cuando el público se dió cuenta que entre el acta firmada después del sorteo y la información publicada en rrss se había Modificado el peso de todo el encierro en algo así como 50 kilos de más, mal gesto de parte de la empresa.
El primer toro, un burraco que le tocó en suerte a gitanillo de América (pese a que su padre y director del sindicato quería poner por delante al mexicano) comenzó con alegría la embestida pero se apagó pronto por la falta de fuerza que acusaba, mientras este tiempo transcurría el novillero hizo lo que sabía entre pases por alto y muletazos destemplados sin terminar de apoyar los pies en el piso, con una estocada delantera pero efectiva concluyó una faena que debió pasar sin sobresaltos, pero que el presidente decidió recompensar con una oreja sin que existiera petición alguna (mas allá del palco de la undetoc).
El burraco que salió para Diego San Román remataba abajo de salida, empujaba en el caballo y perseguía en banderillas, el mexicano se presentó con una serie de tafalleras que emocionaron a la plaza, y complementó con un arranque de muleta por estatuarios algo descompuestos pero con mucho valor, buenas maneras en la muleta. 2 pinchazos le hicieron perder un trofeo que a comparación con la faena que lo precedió se veían como un rabo inminente.
El castaño que le tocó a Juan Sebastián Hernández no dejó mucho para decir, aparentaba invalidez y el torero no pudo (por las condiciones del toro y del torero) hacer mucho mas, mató de manera efectiva con un bajonazo grosero
El cuarto para gitanillo jr aparentaba ser el toro de la tarde en la salida (y en la reata), sin embargo un mal manejo en el caballo y en la brega hicieron que se viniera abajo muy rápido, el novillero muestra su falta de oficio pese a torear en todas las ganaderías a este y al otro lado del Atlántico, pero muy seguramente lo veremos en la próxima temporada si no hay cambios en la dirigencia del sindicato.
Diego San Román salió con ganas de arrancar la oreja que perdió por la espada en su primer toro, y la sacó de un toro que se paró rápido luego de un quite por gaoneras, y al que se le arrimó a distancias que se medían en milímetros y terminaron por levantar al público que aplaudió, pidió y celebró una oreja que si hacía justicia a lo visto en el ruedo.
La corrida se cerró con un toro negro de muy buena lámina que fue mal manejado en la pica, recibió un picotazo cuando fue al caballo y cobró la falta de previsión, pericia y experiencia de J. S. Hernández con 3 revolcones que se dieron por falta de cuidado al salir de la cara del toro o dar un pase circular invertido, aunque en defensa del novillero el viento no lo ayudaba con un animal que desarrolló mucho sentido.
1/4 de plaza, encierro muy bien presentado pero de juego deficiente, banda mediocre
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